Reiji

No podía creerlo, por un momento me olvide de mis modales y procedí a morderla, ¿como ha podido pasar eso?, sin duda Ritsuka pone a prueba mis modales. La cogí en brazos cuando se desmayó por anemia y llamé al chófer para que trajera la limusina ya que estoy seguro de que les acabará ocurriendo lo mismo a los demás, aun quedaban varias clases así que pedí una ausencia por ambos ya que en parte había sido mi culpa que Ritsuka no pueda permanecer en el centro por si sola, aunque lo prefiero así, a pesar de que la avisé de los peligros de estar sola no me hizo caso aunque tampoco puedo culparla si no sabía nada de nosotros. Al llegar a la limusina deje a Ritsuka a mi lado y automáticamente su cabeza calló a mi hombro, en otra ocasión me hubiera molestado pero ya que estaba inconsciente no podía evitarlo, tampoco se en que momento comencé a acariciarle la mano pero no era del todo desagradable, su piel es muy blanca y suave a decir verdad. Cuando el resto de mis hermanos llegó nos pusimos en marcha. Después de decidir que les contaríamos todo llegamos a la mansión y nada más parar todos mis hermanos desaparecieron al instante, que modales tan deprobables, yo llevé a Ritsuka a su habitación tranquilamente y cuando la posicione encima de su cama me senté en una silla cercana a leer hasta que despertara.

Sin duda su habitación estaba muy bien decorada, los muebles victorianos junto con la decoración azul oscura destacaba enormemente, tenia una estantería llena de libros de diversos tipos aunque en su mayoría libros escolares, también destacaban algunos títulos clásicos de cuentos infantiles pero lo que más me llamó la atención fueron dos fotos colocadas sobre su escritorio, la primera de ellas era una foto de todas las novias que se hicieron el día que salimos de compras, todas estaban sonriendo pero la segunda foto solo estaba Ritsuka con dos niños gemelos uno a cada lado suyo mientras sonreían, los niños tenían el pelo azul oscuro casi negro y ojos negros y no miraban tener más de 8 años a mi parecer, podrían pertenecer a su antigua familia, al fin y al cabo no todos los hermanos del mundo han de ser como el mio, unos inútiles. Tome la foto y vi que atrás tenia una inscripción que decía "Para la mejor hermana mayor del mundo, con amor tus hermanitos Tatsuya y Yuu". La deje donde estaba antes de que Ritsuka despertara ya que calculaba que en unos minutos lo haría, tal y como predije Ritsuka empezó a abrir los ojos lentamente y se incorporo también muy lentamente, luego me miró confundida.

Ritsuka: ¿Reiji-kun?, ¿No deberíamos estar en clase?

Reiji: Así es, pero me temo que me sobrepasé con tu primer castigo dejándote anémica y en esas condiciones no eras capaz de ir a clases.

Ritsuka: Ya veo, ¿como están las demás?

Reiji: Bien, mis hermanos las han llevado a sus habitaciones así que deben despertar en poco.

Ritsuka: Que bien- dijo suspirando aliviada

Reiji: También me gustaría comunicarte que ya que saben de nuestra verdadera naturaleza, no vamos a contenernos mas y a evitar beber su sangre, ustedes son novias del sacrificio traídas especialmente para eso.

Ritsuka: Ya veo, entonces debemos empezar a tomar alguna especie de bebida para reponer nuestra sangre ¿cierto?

Reiji: Así es, les aconsejo que tomen zumo de arándano todos los días para reponerla.

Ritsuka: Entiendo, si no te molesta ¿podrías responderme a algunas preguntas?

Reiji: Para eso estoy aquí, procede

Ritsuka: ¿Por qué no nos lo dijeron antes?

Reiji: Teníamos ordenes de "esa persona" de no dañarlas así que asumimos que tampoco de morderlas.

Ritsuka: Por esa persona creo que te refieres a nuestro tutor "Tougo Sakamaki", si es así no tengo ninguna otra pregunta excepto si podré visitar a mis hermanos pequeños esta navidad...

Reiji: Si te refieres a los niños de la foto, lo lamento pero no creo que sea favorable ir a visitarlos, a no ser que vayas con alguien mas.

Ritsuka: Ya veo, Reiji-kun es muy amable a pesar de que quiere parecer tan serio. Gracias, no tengo más preguntas

Reiji se quedo en shock unos instantes pero reaccionó enseguida

Reiji: Se celebra una cena mensual en la cual nos reunimos todos, espero que sepas controlar a las demás, de lo contrario, recibirán un castigó.

Ritsuka asintió pero antes de que Reiji se levantara le dio un beso en la mejilla y sonrió

Ritsuka: Gracias de nuevo por haberme salvado de esos vampiros, estoy muy agradecida

Reiji no dijo nada más y se fue de la habitación dejando a Ritsuka sonriendo, aunque le había dicho todo eso aun le quedaba por probar si era tan perfecta como parecía...