Reiji: Ya que todos nosotros las mordimos, no veo ningún otro inconveniente en que les digamos de nuestra verdadera naturaleza.
Shu: Ya lo saben- dijo poniéndole un casco a Shiro.
Por primera vez que todos estuvimos de acuerdo a decir verdad. Cuando la limusina se paró delante de la mansión cogí a Akarihime en brazos y la llevé a su cuarto para dejarla suavemente en su cama. Sin darme cuenta me fui fijando en su habitación, era roja y blanca, la verdad estaba muy organizada, hasta que me fije en su armario el cual estaba completamente desorganizado eso me hizo soltar una risa casi inanudible. Volví a mirar a Akarihime la cual estaba empezando a despertar, se incorporó lentamente en la cama y se froto los ojos haciéndola ver muy adorable, su ropa estaba algo arrugada y su pelo desordenado, eso sumado con su cara de dormida me hizo reír y mucho
Akarihime: ¿De que te estas riendo Hono-san?-dijo haciendo un lindo puchero
Ayato: ¡Jajajajaja!, ¡Te ves tan graciosa Gurasu!
Akarihime intentó ocultar su irritación ya que eso solo le daba más ego al chico, pero luego recordó lo que había pasado y decidió preguntar...
Akarihime: Ayato-kun... ¿eres un vampiro?
Esa última pregunta me hizo callarme de golpe y mirarla, no es como si estuviera asustada o sorprendida.
Ayato: De eso quería hablar- ella asintió y se sentó- verás nosotros somos vampiros Gurasu, para ser exactos somos los hijos del rey de los vampiros
Akarihime: Me estas diciendo que el tipo de pelo blanco y ojos rojos que ahora es mi supuesto tutor es el Rey vampiro de Japón, genial-dijo con sarcasmo
Ayato: Lo último que quiero decir es que... -me acerque a su cuello donde mi mordedura aun estaba reciente y le susurré- ...a partir de ahora, eres propiedad de Ore-sama así que solo puedes darme tu sangre a mí.
Volví a morderla a pesar de que ella se resistía un poco, pero eso lo hacia aun más divertido...
Akarihime: ¡¿Quien te dio permiso para morderme Hono-san?!- dijo algo enojada intentando resistirse.
Ayato: ¡Cállate! Ore-sama no necesita el permiso de nadie para poder beber tu sangre.
Akarihime: ¡Si!, ¡El mio!- dijo indignada
Deje de beber a pesar que su dulce sangre aún me llamaba.
Ayato: Si te sigues resistiendo solo conseguirás que quiera más tu sangre...
Akarihime: Y un dolor de cuello por lo que veo.
Ayato: Ore-sama nunca va a disculparse por eso
Después sentí una suave mano acariciando mi cabeza y me giré a verla cuando vi a Akarihime sonriendo y acariciándome la cabeza.
Akarihime: Yo le daré mi sangre a Ore-sama siempre y cuando él me lo pida por favor ¿de acuerdo?
Ayato: Ni los sueñes Gurasu, aunque podríamos llegar a un acuerdo si me dejaras tocar tus pechos mientras chupo tu sangre...
Akarihime: Eso esta en la columna de "ni en tus mejores sueño" pervertido- dijo levantándose lentamente para volver a caerse por la falta de sangre.
Ayato: Que torpe eres Gurasu, solo quédate en la cama hasta que te sientas mejor sino no podré beber tanta sangre como quiero
Akarihime: ¡Oh!, Que lindo Ayato se preocupa por mi -dijo con sarcasmo.
Solo sonreí y continuamos charlando hasta que se encontró mejor, realmente pensé que iba a ser mucho más complicado pero Akarihime ha sido muy comprensiva y ni si quiera se ha asustado, aunque lo que más me extraña es que me deje beber su sangre voluntariamente...
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