Shiro se había levantado y se estaba dando un baño relajante con sus cascos puestos. Ella solo cantaba dulcemente una canción clásica que le encantaba. De pronto se acordó de las heridas en sus manos, cuando las reviso no había nada, ni un solo rasguño. Los recuerdos de la noche anterior resonaban en su cabeza y ella solo pensaba en Shu…
Shiro: Shu-san…
Mientras tanto Shu tocó la puerta de Shiro para darle los buenos días, y tal vez, dormir con ella, pero Shiro estaba en el baño y no contesto. Shu creyó que estaba durmiendo o en el baño, así que se teletransportó dentro y todo lo que oyó fue la hermosa voz de Shiro cantando su canción clásica favorita, Shu se pegó a la puerta para poder escuchar mejor y escuchó sonidos de chapoteos, por lo que pensó que estaría bañándose.
Shiro:
Shiro sale de la tina, se seca y se viste, se pone una camiseta interior negra junto a una otra holgada encima con una falda blanca y unas medias hasta las rodillas negras con sus botines negros. Ató su cabello con una cinta negra y azul en una coleta baja y salió del baño, encontrándose con Shu tumbado en su cama.´
Shiro: ¿Shu-san?
Shiro: *pequeña risa infantil* Aunque digas que el –san es problemático son solo dos silabas
Shu: Eres muy ruidosa
Shiro: ¿Y tu? Tu eres el que esta tumbado en mi cama, no tienes derecho a protestar en mi cuarto Shu-san
Shu abrió un poco un ojo y de repente cuando la chica estaba lo suficiente cerca de el, la agarró la muñeca y la tiro encima suya sonrojándola*
Shu: Am… no era mi intención solo me guiaba por el sonido de tu voz al cantar, por cierto tienes una hermosa voz *abriendo un ojo algo sonrojado*
Shiro: G-gracias Shu… Am, aparte de la canción ¿escuchaste algo más?
Shu: Realmente eres una mujer perversa ¿no es así?
Shiro: ¿A qué te refieres?*dijo inclinando la cabeza lindamente*
Shu: A eso, y a que al cogerte así, puedo ver tus bragas desde aquí, lindas bragas azules.
Shiro rápidamente se alejó de él cogiendo la falda con sus manos e intentando bajarla
Shu: No tiene sentido que te escondas ahora, después de todo me lo has enseñado voluntariamente
Shiro: *se sonroja pero frunce un poco el ceño* ¡Idoi Shu!
Shu: *abre un poco los ojos* Tu eres la que me ha enseñado las bragas y ha cantado pensando en mi, creo que yo no soy el cruel
Shiro: Shu-san eres malo*dijo haciendo un puchero sonrojada*
Shu: Y tu una mujer pervertida
Shiro: ¡No soy una pervertida, no me había dado cuenta!
Shu: Como sea, baja el volumen estoy intentando dormir
Shiro al ver a Shu cerrar los ojos se acerca a la cama y se pone a observarlo con una mirada enojada y un puchero
Shu: ¿Que demonios te pasa para que me mires así?
Shiro: Eres malo
Shu: Ya hemos hablado de eso, déjame dormir
Shiro: No estoy hablando
Shu: Deja de mirarme como si me quisieras matar
Shiro: No te quiero matar, yo también quiero dormir
Shu: Pues duérmete
Shiro: Estas en mi cama, genio
Shu suspira molesto agarra el brazo de la chica y la tira encima suya para tener su cabeza en su pecho
Shu: Ya esta, ahora duerme y deja de molestarme
Shiro: Hentai -susurra antes de dormirse
Después de decir eso Shu la abrazó con más fuerza, como si intentara protegerla de todo, abrió un poco los ojos para ver el rostro sereno de la chica durmiendo y la escaneo de arriba a abajo, su pelo estaba esparcido por la cama armoniosamente, como si estuviera puesto a propósito, su camisa se había bajado un poco pero lo suficiente para que se pudiera ver su escote, su falda también se había subido un poco pero no lo suficiente para desvelar nada, además una de sus medias se había bajado hasta el tobillo mientras la otra permanecía intacta, lucia muy frágil, como si cualquier cosa pudiera destrozarla y eso era lo que el vampiro rubio más temía, perderla como paso con su amigo de la infancia, al fin y al cabo los humanos son muy débiles, con esos pensamientos el vampiro se durmió sin quitar su brazo de ella hasta que su voz la despertó.
Shiro: Shu, Shu despierta hay que bajar a desayunar
Tan solo habian pasado 30 minutos pero la chica ya se había despertado e intentaba despertar al vampiro perezoso
Shu: Eres una molestia...- sin decir más se puso en pie mirando a la chica de reojo que se estaba colocando la ropa, después se fue al lado del vampiro que la esperaba y sonrió para después acompañarle al comedor
Allí se encuentran con una GRAN sorpresa…
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