Fui a la limusina con Yuko en mis brazos, no podía evitar pensar que me había provocado para que la mordiera pero ¿¡Que persona normal haría eso?!, nadie quiere ser devorado por un monstruo. Cuando llegué a la limusina todos los demás ya se encontraban allí con sus respectivas novias del sacrificio, incluido Reiji. No miré a nadie porque no me importaban las demás así que me senté al lado de Shu, ya que su novia del sacrificio y la mía parecen llevarse bien y comencé a acariciar el cabello de Yuko, quería asegurarme de que estaba bien, por eso mientras hacia eso la tenia apoyada contra mi pecho escuchando sus pequeñas respiraciones. Llegamos a la mansión y rápidamente cogí a Yuko y me teletransporté a el cuarto de Yuko, la dejé en su cama y me apoyé en una esquina de su cuarto, escondido entre las sombras para que si se despertara no se asustara al verme.
A pesar de que había estado antes en su cuarto ha sido la primera vez que me he fijado en él, todo era negro y blanco muy ordenado pero se podía ver un pequeño desorden en una de las esquinas de la habitación donde se encontraba un saco de boxeo junto con más cosas de lucha, se podía decir que algunos de los golpes no fue dirigido a el saco de boxeo, también tenia una especie de alfombra para hacer yoga y encima de la silla de su escritorio, había ropa para bailar supuse, luego me fije en Yuko la cual seguía durmiendo, nunca me había fijado, pero siempre lleva unos brazaletes de plata en sus muñecas. Antes de que pudiera seguir observándola, ella se empezó a mover inquieta hasta que se despertó, había unas pequeñas lágrimas en las esquinas de sus ojos, su cabello estaba algo desordenado y la ropa bastante arrugada, estaba algo confusa pero de golpe se sobresalto e intentó levantarse, yo no sabia si ir o no hasta que la oí llamar mi nombre...
Yuko: Subaru,-miro a todos los lados sin verme ya que seguía escondido- Subaru- dijo esta vez un poco más fuerte
Yuko se intentó levantar de su cama, pero como seguía anémica lo único que hizo fue volver a caer al instante, o eso hubiera pasado si no la hubiese cogido a tiempo.
Subaru: ¿¡Eres idiota o acaso quieres hacerte daño, no ves que estas anémica y no debes moverte?!
Yuko no contestó solo me miró sonriendo y se agarró a mi para volver a tumbarse en la cama
Yuko: ¿Así?- dijo tumbada ahora en la cama mirándome
Subaru: Tsk, ni que me importara lo que te pase- dijo desviando la mirada sonrojado
Yuko: Yo también me preocupo por Subaru-kun- dijo volviendo a sonreír de una tierna manera
Subaru solo se sonrojó más y ahora la miraba algo enojado
Subaru: ¡Yo nunca he dicho eso!, ¿¡Se puede saber que demonios te pasa?!
Yuko: No lo se- dijo inflando una de sus mejillas intentando pensar, cosa que sonrojó más al albino sin quererlo- creo que es como una especie de reflejo, ya que estoy muy débil, necesito depender de alguien fuerte... como Subaru-kun
Subaru: ¡Deja de decir eso!
Yuko: ¿Ehhhhh?, ¿Por qué? Subaru-kun es muy fuerte- dijo ahora haciendo un puchero
Subaru: ¡Claro, como todos los vampiros poseemos una fuerza sobrehumana, idiota!
Yuko: Se que Subaru-kun es un vampiro, pero estoy segura de que eres el vampiro más fuerte de todos.
La chica estaba muy feliz o anémica, o lo que fuera que le pasara aunque estaba consiguiendo ponerme de los nervios con esa actitud de niña linda, además en este estado era imposible hablar con ella civilizadamente, es como cuidar a una niña pequeña.
Yuko: ¿Estas enojado?, Lo siento, no era mi intención hacerte enojar, simplemente no quiero que te sientas mal teniéndome que hablar de los vampiros y eso, siento si te enoje...
La chica se tumbó boca abajo en la cama esperando a que Subaru soltara algún comentario, pero solo sintió como un par de manos jugaban con su cabello delicadamente, lo cual hizo sonreír a la chica
Yuko: Cuando te sientas preparado, puedes contármelo Subaru
Subaru: Yo debería decirte eso, eres tu la que esta anémica por mi culpa
Yuko: No es tu culpa si fue voluntario, ¿no crees?
Subaru: Sigo sin entender porque me dejaste beber tu sangre
Yuko: Y nunca lo sobras, será mi secreto...
Subaru: Tsk, que molesta- dijo haciendo una pequeña sonrisa
Yuko: No soy molesta, eso solo que tu eres un pequeño tsundere- dijo sonriendo
Subaru: ¿¡Ah!?, ¡Repite eso si te atreves!
Yuko se dio la vuelta y cogió la cara de Subaru entre sus manos para comenzar a acariciar su cabello, Subaru se sonrojó al tener a la chica tan cerca de él
Subaru: ¡Oye, que crees que haces!
Yuko volvió a sonreír burlona.
Yuko: ¿Ves?, Subaru-kun es un tsundere- dijo pinchandole la mejilla
Subaru: T-tsk, deja de hacer el tonto y cálmate de una vez
Yuko: Vaaale
El resto de tiempo se la pasaron relajados, a veces meditando otras hablando de cosas pequeñas, o incluso de que la chica debía tener más cuidado al acercarse a otros vampiros...
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