Yuko Pov
Me desperté muy contenta, cosa rara en mi, aunque no recuerdo haberme dormido, pero bueno esta bien. No veo a Subaru por ninguna parte y como es de día supongo que se abra ido a dormir a su cuarto. Yo aun no tenia sueño así que pensé en que podía hacer hasta que me decidí por bailar, hacia mucho que no lo hacia y me relajaba bastante. Quise practicar un nuevo baile que vi el otro día así que para ello me puse unos pantalones y un top para danza del vientre rosas,
tenia los brazaletes de plata en mis muñecas pero ahora mismo parecían accesorios.Sonreí satisfecha de mi aspecto, el único problema era el pelo así que decidí dejármelo suelto en ese momento me di cuenta de que tenia los tatuajes del sueño, solo que no resaltaban tanto eran como marcas de pelea. Cogí lo necesario para lo que quería hacer y fui a buscar una sala amplia para poder bailar. Todo estaba en silencio así que asumí que todos dormían. Di vueltas por la mansión sin encontrar una sala de mi agrado así que suspiré y me dirigí al jardín. Este era el único lugar espacioso que me gustaba, hacia tiempo que no sentía el sol sobre mi piel o escuchaba el bullicio de las calles, sinceramente era algo que extrañaba. Puse la música que necesitaba y empecé a bailar, tal y como me enseño mi madre, sin darme cuenta empecé a sonreír mientras los pétalos de las rosas bailaban a mi alrededor. Al cabo de un rato sentí a alguien mirándome pero pensando que eran imaginaciones seguí bailando hasta que la mirada de esa persona fue lo bastante intensa como para no poder seguir ignorándola, suspiré molesta y busque disimuladamente el origen de mi incomodidad. El origen de esa mirada provenía del albino de ojos rojos que me miraba muy triste desde lo que supuse seria su cuarto. El albino al notar que lo miraba se sonrojo y se fue. Yo dejé de bailar y fui a mi cuarto a descansar al cabo de un rato. Por el pasillo escuché un ruido muy fuerte, como algo quebrándose y me dirigí al origen del sonido el cual provenía de una habitación que me era bastante conocida, la había visto en el flashback, era la habitación de Subaru.
Entré sin llamar y lo que vi me hizo correr a una velocidad inhumana cerrando la puerta tras de mi, Subaru se estaba apuntando al pecho con la daga de plata que me había ofrecido anteriormente, estaba apunto de clavársela en el pecho cuando la arrebate de sus manos rápidamente lastimándome en el proceso. Era tan solo un rasguño en la mano pero Subaru lo vi como si acabara de matar a alguien.
Subaru: ¿ Por que hiciste eso?, te lastime, es mi culpa soy un monstruo.
Yuko: ¡¿Que coño dices Subaru, te estas oyendo?!.
Intenté acercarme a él pero tan pronto como le toque él empezó a chillar "¡Aléjate de mi, estoy sucio!"
Yuko: ¡Ya basta Subaru!
Subaru: ¡Cállate, no lo entiendes, soy un monstruo!
Intenté decir algo pero el puño de Subaru había impactado en la pared que había detrás mio y había dejado un enorme agujero, en ese momento me quedé petrificada, si me hubiera llegado a dar me hubiera matado. "Por favor ayúdale, no tengas miedo" la voz de Christa sonaba en mi cabeza animándome a superar eso, tan pronto como Subaru se dio la vuelta para seguir destruyendo cosas, salté sobre su espalda y lo tiré al suelo para inmovilizarlo.
Yuko: ¡Subaru cálmate!
Subaru: ¡Suéltame, no quiero hacerte daño!
Subaru seguí diciendo incoherencias mientras le sujetaba lo cual era MUY difícil, estaba apuntó de soltarse cuando decidí que lo mejor seria calmarlo como lo hice en el flashback y le abracé suavemente mientras acariciaba su cabello.
Yuko: Esta bien Subaru, todo esta bien.
Subaru se incorporó un poco aún conmigo abrazándole y sorprendentemente me abrazó de vuelta.
Subaru: Lo siento, no pude controlarme
Le cogí el rostro suavemente para que me mirara a la cara, se le notaba muy triste.
Yuko: ¿Por qué estas triste?- estoy segura de que aunque dije eso con un tono monótono estaba sonriendo.
Subaru: Porque estoy sucio...
Yuko: Mentira- le interrumpí- sigues diciendo eso pero contra más veces lo digas más te contradiré, realmente eres una persona muy amable, no debes menospreciarte.
Subaru: Te hice daño... ¿¡Por qué sigues aquí?!
Intentó volver a separarse esta vez sonrojado pero yo solo lo abracé más haciendo que se sonrojara más, supongo que porque notaba mis pechos contra el suyo.
Yuko: Porque te amo, y eso es algo que no puedo hacer.
Las palabras salieron de mi boca sin pensar "Buen trabajo,Yuko-chan, realmente hice bien en dejarte a Subaru" la voz de Christa sonaba en mi cabeza, pero en el momento en el que los labios de Subaru chocaron con los míos me olvidé de ella y me concentré en devolverle el beso. Subaru me besaba suavemente teniendo miedo de hacerme daño pero a la vez era un beso que mostraba necesidad, atención. Una vez que nos separamos Subaru ocultó la cabeza en mi cuello.
Subaru: Estar a mi lado significa mandar a volar la razón y enloquecer, ¿estas dispuesta a eso?
Yuko: Si.
Subaru me cargó y nos metió a ambos en su ataúd donde nos dormimos abrazados. Su ataúd era bastante espacioso, pero aún así estábamos abrazados, él me rodeaba con sus brazos, uno debajo de la cabeza y el otro por la cintura, yo tenia uno de mis brazos en su espalda y el otro en su pecho nuestras piernas estaban entrelazadas y el tenia su cabeza encima de la mía, oliendo mi cabello mientras la mía estaba apoyada en su pecho.
Subaru: Voy a protegerte, no dejaré que te corrompan Yuko-susurró suavemente mientras pensaba que dormía.
"No, seré yo la que te proteja Subaru, puedes estar tranquila" pensé mientras me dormía.
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