Primeros sentimientos ~Shu~

Shiro Pov
Me desperté después de ese sueño. Me intenté incorporar pero unos brazos me sujetaban e impedían levantarte, dirigí mi mirada hacia el origen de la fuerza la cual procedía del vampiro rubio. Normalmente su rostro era inexpresivo pero esta vez tenia el ceño fruncido, su rostro mostraba que estaba teniendo una pesadilla mientras me apretaba con mas fuerza sobre su pecho. Nunca lo había visto así y no sabia que hacer, pero decidí probar a consolarlo como suelo hacerlo con Yukki.
Le acaricie suavemente el pelo mientras le susurraba palabras de cariño como "Esta bien, no te preocupes, estoy aquí contigo" al rato empezó a tranquilizarse y su agarré a disminuir, yo sonreí ante eso y me volví a intentar incorporar, pero cuando deje de acariciar su cabello y me senté. Shu abrió los ojos y me volvió a tirar a su pecho.
Shu: ¿Quien te ha dado permiso para levantarte?- su voz normalmente monótona ahora mostraba una pizca de miedo.
Shiro: ¿Que te pasa Shu, tienes miedo?- mi voz sonaba preocupada pero Shu cerro los ojos y me impidió moverme.
Shu: Cállate, eres muy ruidosa.

Como Shu lo dijo me calle, pero al rato me empecé a aburrir así que sin levantarme de la cama, cogí mi reproductor de música y un libro y empecé a leer mientras escuchaba música, en ese momento realmente quería levantarme y tocar alguno de mis instrumentos, o incluso ir al jardín. Pero era de día, los vampiros duermen de día ¿verdad?, en cuanto Shu relajó su agarré me levante suavemente sin despertar al vampiro, no me había cambiado, así que salí de la habitación y me dirigí a la sala de música con mi violín en la mano y el Mp3 enganchado en una cinta colocada en mi brazo. Una vez en la sala de música encendí la chimenea que había allí ya que estábamos en invierno y hacia frió. Una vez que la habitación se caldeo lo suficiente empecé a tocar la canción que sonaba ahora mismo en mi Mp3, "Shadows". Me cansé al tocar dos o tres canciones de violín así que me puse a tocar el piano, me volví a aburrir así que decidí volver a la habitación con Shu y dormir un poco. Dejé el violín encima de una mesa y fui a apagar el fuego que yo misma encendí, pero antes de llegar el fuego se apagó solo y una mano me alejó de allí rápidamente.

Shiro: ¿Que pasa?

Shiro giró la cabeza para ver a Shu abrazándola mientras temblaba asustado, al ver su expresión de terror rápidamente lo abrazó.

Shiro: ¿Que pasa Shu?, ¿acaso tienes miedo al fuego?

Nada más pronunciar esa palabra Shu se puso a temblar a un más en mis brazos, no tenia más opción le agarré de la mano que tenia libre, ya que en la otra llevaba mi violín, y lo llevé a mi cuarto, donde se tranquilizó bastante.

Shiro: Esta bien Shu, no pasa nada, estamos a salvo aquí.

Al oír mis palabras Shu dejó de temblar y me miro, sus ojos normalmente azules monotomos ahora expresaban miedo y ...hambre. Suspiré ¿tal vez si bebe mi sangre se relajará?

 Me puse a horcajadas de él y puse su cabeza en mi pecho donde sin perder oportunidad clavó sus colmillos un poco encima de mi pecho mientras bebía rápidamente, al cabo de un rato Shu se separó para regañarme.

Shu: Nunca más vuelvas a acercarte a eso

Shiro: ¿Y si tengo que cocinar?

Shu: Que lo haga otra, no te acerque a eso por nada del mundo, es peligroso.

Le mire a los ojos aun se le notaba algo asustado así que decidí animarle un poco.

Shiro: ¡Oye Shu!, ¿Que te parece si a modo de disculpa te toco una canción con el violín?

Shu me miró pensativo mientras yo sonreía, luego asintió suavemente y dijo.

Shu: Me parece bien, pero aquí, no volverás a ir a la sala de música hasta nuevo aviso.

Shiro: Bien como quieras.

Rodé los ojos y me levante de encima de Shu para coger mi violín y empezar a tocar, estaba en medio de la canción cuando escuché una voz en mi cabeza "Bien hecho, te ganaste su aprecio, dentro de poco no podrá vivir sin ti Shiro" yo sonreí, era la voz de Beatrix y saber eso me hacia muy feliz ya que a mi realmente me encantaba Shu, aunque fuera un perezoso que se pasa el día durmiendo, realmente me encantaba la forma en la que muestra aprecio. Una vez que terminé volví a tumbarme en la cama con el chico, estaba despierto pero tenia los ojos cerrados, era fácil de distinguir, cuando dormía sus respiraciones tranquilas se podían escuchar junto a la música que escapa de sus auriculares, sin embargo ahora estaba estático, completamente quieto y en silencio.

Shiro: Oye Shu ¿significa eso que te preocupas por mi?

Shu: Mmm, no te creas importante o especial por eso, los seres humanos son personas muy frágiles que son destruidas enseguida, si algo te pasara, perdería tu dulce sangre.

Yo fruncí el ceño indignada, sabía que no era verdad ya que Beatrix me lo indicaba diciéndome que era mentira porque no había abierto los ojos, ambas pensamos que sería bueno darle un "pequeño empujón" para que me dijera la verdad así que me levante de la cama bajo la mirada de Shu.

Shu: ¿Donde vas?- dijo abriendo uno de sus ojos.

Shiro: A la sala de música, me dejé el Mp3 allí

Era cierto me lo quite antes de la ultima canción y se me olvido cogerlo de nuevo, mi Mp3 era lo único que me impedía ahora mismo perder la paciencia con Shu. Iba a abrir la puerta cuando me volvió a tirar a la cama y me apretó fuertemente impidiendo que me moviera.

Shiro: Shu, suéltame, solo voy a por mi Mp3

Antes de poder decir nada más, Shu me puso uno de sus cascos y me inmovilizó.

Shu: Ya no lo necesitas, así que no te vallas... No me dejes solo- dijo lo ultimo susurrando intentando que no lo escuchara.

Shiro: Bueno, esta bien- volví a sonreír lo que hizo que Shu me mirara y antes de darme cuenta sus fríos labios estaban presionados contra los míos, le devolví el beso sorprendida y sonrojada, tal vez soy algo más para Shu que una bolsa de sangre.

Shu: Ahora eres mía Shiro.

Shiro: ¿Te refieres a que soy tu novia?, Yo ni siquiera sabía que estabas en el mercado Sakamaki.

Shu soltó una risa suave.

Shu: No lo estoy y menos ahora.

Sonreí pero antes de que se durmiera, le susurré lo mas seria que pude al oído.

Shiro: Si me rompes el corazón, te rompo tu Mp3.

El chico abrió los ojos y me miro, al ver que no me reía se puso serio.

Shu: Estas de broma ¿cierto?- su voz sonaba como un niño pequeño siendo regañado.

Shiro: Quien sabe- cerré los ojos.

Estoy segura de que Shu hizo un puchero antes de besarme la frente y dormirnos juntos