viernes, 26 de febrero de 2016

Pasado de ~Akane~

Akane Pov
Estaba en otra especie de flashback, bufé molesta al pensar que esa zorra quería mostrarme otra cosa que probablemente me daría igual para mi suerte no fue así. Aparecí en un lindo castillo blanco lleno de sirvientes de toda clase, quiero decir que había vampiros, demonios, zorros, guerreros, fantasmas y muchos más pero lo que más me sorprendió es que todos se llevaban muy bien y siempre llevaban una sonrisa bastante sincera. Yo empecé a caminar por ese enorme castillo hasta que vi a tres niñas de unos cinco años que estaban caminando y ayudando a algunos de los sirvientes aunque ellos se negaban las pequeñas niñas los ayudaban igual. La primera tenia el pelo albino por los tobillos, ojos azules verdosos y llevaba un vestido bastante escotado verde y blanco, la segunda era algo más baja que las otras dos, tenia el pelo de un color rubio-platino y ojos azules aunque ella llevaba un traje de loli morado y la última tenia el pelo largo albino por los tobillos y ojos azules esta llevaba un vestido de dos partes blancos. Me quedé mirando un rato a la primera niña ya que era realmente parecida a mi y las otras dos eran como una versión diminuta de mis hermanas. Antes de poder verla más un sirviente se acercó a la niña que se parecía a Shiro y esta se alejó. Luego la niña que se me parecía cogió la mano de la rubia y sonrió.
Akane p: Yukki-chan, creo que Shiro-chan va a tener que irse
Yukki p: ¿Como lo sabes onee-chan?
Akane p: Puedo oler a Sachiko-chan desde aquí ¿sabes?, así que que tal si vamos a cambiarnos y te dejo en casa de Nariko-chan.
Yukki p: ¡Si!- dijo sonriendo
Tal y como predijo mi versión pequeña, Shiro se disculpó y se fue a su cuarto para ver a esa tal Sachiko, las otras dos niñas se dirigieron al cuarto de la pequeña a cambiarse de ropa. El cuarto era bastante grande pintado de colores morados y blancos y había una especie de maniquí y diferentes tipos de tela.
La rubia se puso una falda rosa con unas medias negras y un top negro y morado junto a unas orejas de gato, además su hermana le hizo dos trenzas en lugar de sus coletas, la pequeña yo llevaba un vestido verde y blanco muy llamativo y de tirante dejando su pelo suelto excepto un mechones recogidos en una coleta, no pude observar mucho más ya que cogí a la versión chibi de mi hermana en brazos y salté por el balcón para despegar unas alas de demonio negras e ir volando a otra parte.
Cuando llegaron a un lago cercano a un hermoso castillo azul que parecía hecho de diamante, la albina la dejó y se fue diciendo que vendría a recogerla en un par de horas, yo volaba junto a ella y a lo lejos pude notar a una peliazul cerca del lago la cual supuse que era Nariko. Yo seguí volando hasta llegar al centro del mar donde había unas siete islas conectadas entre si por lava solidificada y en la isla central un castillo hecho de agua y las murallas de lava solidificada. Baje en la orilla y fije que la mayor parte de personas se encontraban en el agua y las demás volando sobre las islas con unas alas enormes y una cola, algunos saludaban a la niña y decían que Saiko-sama la esperaba. Hay fue cuando me di cuenta de lo que eran; las personas del mar eran sirenas y tritones mientras que los voladores reencarnaciones humanas con poderes de dragones.
Mi versión chibi llegó al castillo y abrió la puerta de una patada asustando a los presentes pero al reconocerla sonrieron y no dijeron nada, la niña subió las escaleras y llegó a una puerta rosa hecha de agua. Dentro era una habitación completamente rosa con detalles de lava aunque la mayoría era agua solidificada, en un tocador se encontraba una hermosa niña rubia de ojos azules que no había notado aun la presencia de la niña, esta llevaba una falda rosa y un top negro, lucia como una pequeña idol.
Akane p: ¡Saiko-chan!
La rubia se asustó y tanto yo como mi versión chibi nos reímos.
Saiko: ¡No ha tenido gracia Akane-san, me asustaste!- grito esta haciendo que sus ojos fueran rojos claros casi rosas.
Akane p: Ara ara, ¿asuste a la pequeña sirenita?- dijo con sarcasmo
Saiko: Eres mi mejor amiga pero cuando dices eso te odio Akane-chi
Akane p: Vamos no te enfades, era una broma
Saiko: Perdonare a Akane-chi si jugamos a un juego.
Akane p: ¿Un juego?... ¡Acepto!¿Que hay que hacer?
Saiko: Es muy fácil, tu te quedas ahí y yo te ahogo- dijo soltado sobre ella.
Akane p: ¡Kyaaa!, No me gusta este juego.
???? p: ¿Acaso son idiotas?
Las dos niñas se guiaron hacia la voz para ver a una pelirroja de ojos verdes mirándolas como si fueran completamente de otro planeta.
Akane p y Saiko: ¡Akarihime-chi!- gritaron lanzándose a la pelirroja la cual se agacho esquivándolas a las dos.
Akarihime p: Bien, ahora lo afirmo, sois idiotas.
Akane p: No seas mala Akuma-san
Akarihime p: ¿Akuma? (demonio)
Akane p: Sip y Saiko-chi será... ¡Ningyo-chan! (Sirena)
Saiko: ¡No nos pongas motes acorde con nuestro linaje Akane-chi!, ¡No es justo!
Akarihime p: ¡Eso eso, además tu eres mitad demonio no cuenta...!
La niña pelirroja cayó de la cama debido a que la albina la había golpeado con una almohada y ahora se encontraba riendo
Akane p: Ara ara, ¿Que pasa Akuma-san, no vas a defenderte?
Akarihime p: ¡Esto es la guerra!
Sin que ninguna de las dos lo notara la rubia había cogido una almohada y las golpeo a las dos rápidamente haciéndolas caer.
Saiko: ¡Guerra de almohadas!
Las niñas empezaron a jugar y pronto terminaron llenas de plumas riendo en el suelo de la habitación.
La escena cambió y ahora la niña se encontraba tocando el piano mientras su madre la enseñaba suavemente.
Madre A: ¡Muy bien cariño, ahora tenemos dos prodigios musicales en la familia, bueno las tres lo sois realmente!- dijo muy contenta.
Akane p: ¡Podríamos tocar para el próximo acontecimiento real!
Madre A: Darling, tus hermanas no son tan extrovertidas como tu, tu encanto encandila a cualquiera pero ellas son menos sociables que tu.
Akane p: Pero Shiro y yo somos iguales...
Madre A: No juzgues a un libro por su portada.
Akane p: ¿Que quiere decir eso Oka-san?
Madre A: Que las apariencias engañan cariño, por ejemplo cuando eran unos lindos bebes tu eras la más tranquila, Shiro la mas alegre y Yukki la mas enojona sin embargo a la hora de conocer a alguien nuevo, ellas se callaban y se ponían serias mientras tu dejabas eso de lado y te comportabas como una loca.
Akane p: ¡Es culpa de mis genes, soy un súcubo!
Madre A: Aun me pregunto como podéis ser mitad algo distinta...
Akane p: ¿Por que Oka-san?
Madre A: Veras cariño tu eres mitad súcubo, Shiro es mitad ángel y Yukki es mitad muñeca sin embargo sus otras mitades son demoníacas.
Akane p: ¡No te preocupes Oka-san yo siempre amaré a mis hermanitas!- dijo con una sonrisa confiada.
Madre A: Hai Aka-chi confió en ti para manteneros unidas.
Me volví a teletransportar mientras que mi versión pequeña estaba transformada con unas alas de súcubo saliendo de su espalda y un traje bastante pervertido para una niña pequeña mientras Yukki se encontraba flotando junto a mi, quien la agarraba la mano, Shiro llegó al rato y se unió a nosotras para mirar el caos en el que se había asumido todo
Akane p: Shiro, Yukki detrás mio.
Ambas niñas asintieron y se adentraron en aquel infierno matando a todos los monstruos que se ponían por delante y ayudando a los supervivientes, pronto llegaron al castillo y corrieron hacia la sala del trono donde se encontraba su madre y su padre peleando contra dos personas encapuchadas y tres monstruos.
Akane p: Shiro deshazte de esas personas, Yukki sujétame a esos bichos mientras los mato- susurre ya que nadie las había visto entrar.
Las dos p: Entendido.
La rubia acompañó a su hermana para matar a los tres monstruos que atacaban a su padre, le dije algo que no llegué a escuchar muy bien solo palabras sueltas como "distracción" y "Kagura" y al rato la rubia se paro en medio de la pelea bajo la mirada horrorizada de su padre, antes de tocarla siquiera los monstruos cayeron a sus pies con una enorme fuerza, la pequeña estaba envuelta en una luz morada oscura al igual que la de los monstruos mientras mi versión chibi se encontraba en el techo observando eso divertida.
Yukki p: No deberían atacar así a quien puede controlar la gravedad y sus vidas ¿no creen?
Mientas mi versión chibi había sacado una espada de su pecho y en dos movimientos había descuartizado a los monstruos, además el interior de sus ojos eran negros y su ojo derecho rojo en unos segundos ambas niñas se deshicieron de esas tres cosas.
 Padre A: Akane, Yukki, lo hicisteis bien cariños, gracias.
Las niña sonrieron al mismo tiempo que se reunieron con su hermana y su madre
Padre A: Este lugar ya no es seguro para ustedes mis pequeñas, os mandaremos a un lugar donde estáis más seguras... lejos de nosotros.
Akane p: ¡Pero Oto-san no queremos irnos!- dijo la pequeña con lagrimas en los ojos.
Madre A: Lo se cariño pero es por vuestro bien...
Los padres cargaron a las niñas hasta una sala especial y las dejaron en el centro de una especie de pentagrama, el padre les tocó la frente suavemente haciendo que saliera una luz blanca de ellas y se quedaran dormidas poco a poco.
Madre A: Nunca olvidéis que os amamos mis niñas
Las tres: Nunca os olvidaremos- susurraron las niñas quedándose dormidas.
????: ¿No es lindo?, una lastima que no puedas cumplir la promesa que le hiciste a tu "madre"
Akane: Ara ara, quien eres tu pequeña criatura para decir eso
????: El hombre que te destruirá querida, a ti y todo lo que conoces
Akane: Jajajajaja, no creas que te será sencillo aunque puedes empezar por la otra persona que me molesta en mi cabeza.
????: Siempre tan sagaz, espero verte gritar de dolor...- dijo mientras desaparecía.
Akane: No lo conseguirás baka-kun
Desperté en mi cama como siempre, ese tipo aunque no me había asustado había logrado perturbar mi sueño sin ni siquiera abrir los ojos junte mis piernas y me di la vuelta para volver a intentar dormir, en ese movimiento me di cuenta de una mano entre mis pechos y otra mas cerca de mi intimidad. Salte de la cama y me encontré con un par de ojos gatunos verdes mirándome con lujuria.
Laito: ~Nfu~me preguntaba cuanto más tendría que tocarte para que despertaras Koneko-chan- dijo moviendo ambas manos.
Akane: Sakamaki Laito como tus manos se vuelvan a mover a donde creo que se están dirigiendo, te castro ¿entendido?
Laito: Pero Koneko-chan...
Akane: No, ahora déjame dormir baka.
Le quite las manos de mi pecho y mi mmm... ¿muslo? y le di la espalda estaba enojada con él.
Laito: Koneko-chan ¿estas enfadada?
Akane: ¿Yo? Que va- dije con sarcasmo.
Sin embargo en un movimiento rápido Laito me volvió a girar dejándome frente a él con su brazo debajo de mi cabeza y el otro en mi cintura.
Laito: Prometo no intentar nada pervertido esta noche ¿si Koneko-chan?
Akane: Bueno, pero déjame dormir.
Le di un beso en los labios y el lo profundizo y entre estos besos ambos nos dormimos, esta vez sin ver al demonio que perturbó mi sueño anterior para la próxima vez...

...No saldrá con vida...

sábado, 20 de febrero de 2016

Pasado de ~Yukki~

Yukki Pov
Estaba en otra especie de flashback y sinceramente tenia mucho miedo, no quería volver a ver a la madre de Kanato-kun pero esta vez no fue así. Aparecí en un lindo castillo blanco lleno de sirvientes de toda clase, quiero decir que había vampiros, demonios, zorros, guerreros, fantasmas y muchos más pero lo que más me sorprendió es que todos se llevaban muy bien y siempre llevaban una sonrisa bastante sincera. Yo empecé a caminar por ese enorme castillo hasta que vi a tres niñas de unos cinco años que estaban caminando y ayudando a algunos de los sirvientes aunque ellos se negaban las pequeñas niñas los ayudaban igual. La primera tenia el pelo albino por los tobillos, ojos azules verdosos y llevaba un vestido bastante escotado verde y blanco, la segunda era algo más baja que las otras dos, tenia el pelo de un color rubio-platino y ojos azules aunque ella llevaba un traje de loli morado y la última tenia el pelo largo albino por los tobillos y ojos azules esta llevaba un vestido de dos partes blancos. Me quedé mirando un rato a la segunda niña ya que era realmente parecida a mi y las otras dos eran como una versión diminuta de mis hermanas. Antes de poder verla más un sirviente se acercó a la niña que se parecía a Shiro-nee y esta se alejó. Luego la otra niña que parecía Akane-nee me cogió la mano y me sonrió.
???? p: Yukki-chan, creo que Shiro-chan va a tener que irse
Yukki p: ¿Como lo sabes onee-chan?
Akane p: Puedo oler a Sachiko-chan desde aquí ¿sabes?, así que que tal si vamos a cambiarnos y te dejo en casa de Nariko-chan.
Yukki p: ¡Si!- dijo sonriendo
Tal y como la albina mayor predijo Shiro se disculpó y se fue a su cuarto para ver a esa tal Sachiko, las otras dos niñas se dirigieron al cuarto de la pequeña a cambiarse de ropa. El cuarto era bastante grande pintado de colores morados y blancos y había una especie de maniquí y diferentes tipos de tela.
La rubia se puso una falda rosa con unas medias negras y un top negro y morado junto a unas orejas de gato, además su hermana le hizo dos trenzas en lugar de sus coletas, la pequeña Akane llevaba otro conjunto pero no me fije muy bien ya que cogió a mi versión diminuta en brazos y saltó por el balcón para despegar unas alas de demonio negras y ir volando a otra parte.
Cuando llegaron a un lago cercano a un hermoso castillo azul que parecía hecho de diamante, la albina la dejó y se fue diciendo que vendría a recogerla en un par de horas, la pequeña niña comenzó a caminar hasta el lago donde se encontraba una peliazul de ojos violetas muy claros que llevaba un vestido azul y blanco muy lindo, la peliazul al sentir mi presencia se giró y me sonrió. Supuse que ella era Nariko.
Nariko: Hola...Yukki-chan- dijo muy suavemente
Yukki p: ¡Hola Nariko-chan! ,¿Por qué sigues hablando tan despacio y suave? Pensé que eramos amigas.- dije haciendo un puchero.
Nariko: Lo siento... es mi forma... de ser... Yukki-chan- dijo agachando la cabeza.
Yukki p: ¡No te entristezcas, te quiero así!- dije abrazando a la peliazul y ella devolviendome el abrazo
Nariko: También... me gusta... Yukki-chan... por eso... eres mi... mejor amiga.
Yukki p: ¿Como es posible que seas mitad hada?, eres tan tímida.
Nariko: Lo siento... supongo que... es por... los castigos de...Masao
¿Castigos?, ¿de que hablaban?
Yukki p: ¡Deberías rebelarte Nariko-chan, no es tu hermano ni nadie de tu familia, si te vuelve a hacer daño pégale!
Nariko: No puedo... hacer eso... por mi parte... angelical.
Yukki p: ¡En ese caso llama a Sachiko-nee o a Izumi-nee, ellas son muy fuertes y te protegerán!
Nariko: No quiero... que las dañen
Yukki p: ¿Me dejas ver tus heridas?
La peliazul asintió y se levantó las mangas del vestido dejando ver unas feas cicatrices por todos los brazos, unas más recientes que otras, tanto yo como la pequeña exclamamos un grito de horror.
Yukki p: ¡Nariko-chan esto es malo, hay que avisar a Izumi-nee o a Ritsuka-nee para que te curen!
Nariko: Se... curaran solas.
Yukki p: Pero Nariko-chan- dijo sollozando.
Nariko: No llores... Yukki-chan... te traje... un regalo... pero solo... te lo daré... si dejas de llorar... ¿vale?
La niña dejo de llorar al instante y asintió, entonces la peliazul sacó un conejito de peluche rosa y blanco y se lo dio a la niña.
Nariko: Tus hermanas... me ayudaron ... espero que te guste...- dijo sonriendo
La rubia cogió con cuidado el conejito y lo abrazó, a la vez que abrazaba a la peliazul que estaba más feliz.
Nariko: Siempre seremos... amigas ¿verdad Yukki?
Yukki p: Si
La escena cambió y me encontraba de nuevo en el cuarto de la niña, esta vez ella estaba con unos maniquies diseñando ropa hasta que un hombre de mediana edad de cabellos blancos y ojos azules entro.
????: ¿Que esta haciendo mi pequeña princesa?
Yukki p: ¡Oto-san!, Estoy haciéndole un lindo vestido a Nariko-chan, ¿te gusta?
El hombre miro al maniquí que tenia un traje de manga larga azul hasta los tobillos con una hendidura en el lado derecho de este, estaba recubierto de pequeños diamantes en las mangas del vestido y en la espalda había dos agujeros.
Padre Y: Esta muy bien cariño, en especial porque le hiciste esos agujeros para sus pequeñas alas.
Yukki p: Mm, así Nariko podrá volar conmigo
Padre Y:Claro pero no la esfuerces, Nariko siempre a sido muy frágil
Yukki p: ¡Nariko-chan no es débil, es culpa de Masao que no pueda salir con frecuencia!
El padre de la pequeña abrió los ojos sorprendido.
Padre y: Ya veo ¿que le hace Masao para que este tan débil cariño?
Yukki p: Y-yo n-no debo decirlo, s-se lo prometí a Nariko-chan...
Padre Y: Pero sino me lo dices no podre ayudarla princesa, porque tu quieres que se ponga bien ¿verdad?
Yukki p: ¿Prometes no contarlo oto-san?- dijo extendiendo su menique
Padre Y: te lo juro princesa- concluyo juntando su meñique con el de la pequeña.
Yukki p: Masao quería pegarnos a todas pero nos revelamos, pero Nariko-chan no pudo hacerlo y él la pega, le hace cortes en los brazos por eso siempre lleva manga larga y también intentó quitarle las alas a la fuerza pero Shiro-nee y Sachiko-nee la salvaron a tiempo, la última vez la dejó encerrada herida por tres días, sin comer ni beber por eso muchas de sus cicatrices no se han curado.
Padre Y: Eso es muy grave princesa, Masao necesita un castigo.
Yukki p: ¿La ayudaremos Oto-san?
Padre Y: Dalo por hecho- dijo dándole un beso en la frente- ahora sal fuera a jugar con tus hermanas y luego te acompañaré a ver a Nariko ¿vale?
Yukki p: Vale Oto-san
Me volví a teletransportar mientras que mi versión pequeña estaba flotando junto a Akane-nee quien la agarraba la mano, Shiro-nee llegó al rato y se unió a nosotras para mirar el caos en el que se había asumido todo
Akane p: Shiro, Yukki detrás mio.
Ambas niñas asintieron y se adentraron en aquel infierno matando a todos los monstruos que se ponían por delante y ayudando a los supervivientes, pronto llegaron al castillo y corrieron hacia la sala del trono donde se encontraba su madre y su padre peleando contra dos personas encapuchadas y tres monstruos.
Akane p: Shiro deshazte de esas personas, Yukki sujétame a esos bichos mientras los mato- susurro ya que nadie las había visto entrar.
Las dos p: Entendido.
La rubia acompañó a su hermana para matar a los tres monstruos que atacaban a su padre, Akane-nee le dijo algo que no llegué a escuchar y al rato la rubia se paro en medio de la pelea bajo la mirada horrorizada de su padre, antes de tocarla siquiera los monstruos cayeron a sus pies con una enorme fuerza, la pequeña estaba envuelta en una luz morada oscura al igual que la de los monstruos.
Yukki p: No deberían atacar así a quien puede controlar la gravedad y sus vidas ¿no creen?
Uno de sus ojos era rojo y con solo miran a una de esas cosas esta desapareció convirtiendose en polvo mientras la mayor se había encargado de las otras dos, después una explosión de sangre las cubrió a ambas pero no les importó ya que fueron a ayudar a su padre.
 Padre Y: Akane, Yukki, lo hicisteis bien cariños, gracias.
Las niña sonrieron al mismo tiempo que se reunieron con su hermana y su madre
Padre Y: Este lugar ya no es seguro para ustedes mis pequeñas, os mandaremos a un lugar donde estáis más seguras... lejos de nosotros.
Akane p: ¡Pero Oto-san no queremos irnos!- dijo la pequeña con lagrimas en los ojos.
Madre Y: Lo se cariño pero es por vuestro bien...
Los padres cargaron a las niñas hasta una sala especial y las dejaron en el centro de una especie de pentagrama, el padre les tocó la frente suavemente haciendo que saliera una luz blanca de ellas y se quedaran dormidas poco a poco.
Madre Y: Nunca olvidéis que os amamos mis niñas
Las tres: Nunca os olvidaremos- susurraron las niñas quedándose dormidas.
????: Fue tu maldita culpa que me encarcelaran, pagaras las consecuencias...
Yukki: ¿Quien eres?
????: Solo te diré que disfrutes del poco tiempo que te queda, destruiré tu vida.... poco a poco
No logré verlo bien pero estoy segura de que era un hombre de mediana edad y no era humano... era un demonio.
Me desperté asustada, pensé ir con alguna de mis hermanas pero Kanato se enfadaría así que fui a su habitación.
Yukki: Kanato-kun ¿puedo dormir contigo?
El pelimorado estaba abrazando a Teddy cuando la chica entró, así que asintió y la dejó dormir con él poniendo a Teddy entre ellos.
Kanato: Me alegra saber que me escuchas Yukki-san y no vinieras a por Sally.
Yukki: Yo siempre hago caso a Kanato-kun
Kanato: Mañana comeremos pasteles como recompensa, ahora duerme- dijo entrelazando sus manos y poniéndolas sobre Teddy
Asentí y cerré los ojos, el encapuchado no volvió a aparecer además...

...No le dejaría dañar lo que mas quiero...

martes, 9 de febrero de 2016

Pasado de ~Yuko~


Yuko Pov
Al igual que el recuerdo de la infancia de Subaru, me encontraba en un hermoso jardín lleno de rosas pero en esta ocasión tenían todo tipo de colores; blancas, negras, rosas, rojas, amarillas, violetas, azules... Si esto era un sueño ojala no terminase nunca. Fui caminando entre las rosas hasta que llegué a un lugar muy amplio donde se escuchaba una suave música, perfecta para bailar. Me acerque un poco más y vi a una pequeña niña pelirosa de no más de 4 años, de ojos rosas igual que su largo cabello recogido en un moño llevando un traje de danza del vientre negro mientras llevaba algunas joyas propias de el traje. La niña estaba bailando diferentes estilos de baile mientras algunos de los pétalos de esas rosas de colores volaban a su alrededor haciendo que la niña sonriera angelicalmente. Empecé a mirar atentamente a la pequeña niña, la cual bailaba como toda una profesional, pero eso no fue lo que mas me llamó la atención sino sus brazaletes y adornos de plata que eran similares a los míos además de los tatuajes que eran idénticos.
Estaba a punto de acercarme más cuando una hermosa mujer de cabellos y ojos rosas se acercó a ella, la mujer llevaba una coleta alta trenzada y un traje parecido al de la niña pero con una especie de falda, blanco y algo mas maduro. La niña siguió bailando sin notar a la mujer la cual empezó a bailar con ella, un rato mas tarde la música se detuvo y la niña miro a la mujer para después abrazarla.
???? P: ¡Oka-san, lo vistes, soy tan buena como tu!
La mujer que al parecer era su madre le acaricio la cabeza mientras sonreía.
Madre???:  Eso ya lo sabia Yuko, pero tu padre se enfadará sino vas a clases de lucha.
¿Yuko?, ese era mi nombre así que supongo que estos son mis recuerdos.
Yuko p: ¿Ehhh?, ¿Ya es la hora?
La mujer asintió y la agarró la mano para llevarla dentro.
Madre Y: No te preocupes cariño, cuando termines volveremos a bailar así que date prisa¿bien?
La niña asintió y se dirigió a sus clases, yo la seguí y estuve un rato en las clases de lucha, sinceramente me impresionaron, me estuvieron enseñando a ser una asesina profesional pero sin usar esos términos, si me hubiera acordado de estas clases antes podía haber matado a cualquiera con un solo golpe, no es que me gustara matar pero tampoco me daba miedo hacerlo si se presentaba la ocasión.
Luego de un par de horas, la niña se cambio a otro traje parecido pero en rosa y salio del castillo.
Todo fuera era igual de hermoso que dentro, flores en todas las casas, gente amable saludando a la niña y ofreciéndole cosas era muy bonito, sobre todo porque ninguno de ellos eran humanos, eran como una especie de animales, unos zorros de 9 colas con unas orejas a juego con los colores de sus pelos.
Era todo muy hermoso y sorprendente en especial cuando a mi pasado yo le salieron las mismas orejas y colas de color rosa. Ademas muchos niños se acercaban a ella mientras ella se sonrojaba tímidamente y sonreía para luego jugar con ellos.
La niña parecía muy feliz y llena de energía, aunque nunca dejaba de tener ese sonrojo en las mejillas.
La escena cambio de nuevo y ahora estaban de nuevo en el jardín del castillo pero esta vez con una niña pelinegra de ojos rojos la cual llevaba un vestido rojo y estaba sin zapatos.
Yuko p: Ne Sachiko-san, ¿Crees que Shiro-chan tarde mucho?
Sachiko y Shiro
La niña de nombre Sachiko la miro y se levanto de donde estaban sentadas para luego sonreír y empezar a caminar por el jardín seguida de la pelirosa. En ese momento me di cuenta de que la niña me sacaba casi una cabeza, debe ser bastante mas mayor.
Sachiko: No lo creo Yuko-chan, debería estar de camino a no ser que se haya quedado tocando alguno de sus instrumentos.
Yuko p: ¡Tienes razón, estará aquí en seguida!
De repente otra niña esta vez albina y de ojos azules con unas alas blancas a su espalda llego del cielo cayendo completamente de pie.
Yuko p:  ¡Shiro-san ohayou!
Shiro p: Siento...llegar...tarde- dijo jadeando
Sachiko: Muy mal Shiro, Yuko-chan y yo nos empezábamos a aburrir
Yuko p: ¡Sachiko-san no seas mala, estoy segura de que Shiro-san a venido en cuanto pudo!
Shiro p: ¿Empezamos a jugar?
Las dos asintieron con la cabeza y empezaron a jugar a Hide and Seek o al escondite, luego se cansaron y se sentaron debajo de un cerezo del jardín y se durmieron mientras las hojas caían a su alrededor.
Luego la escena cambió y estaba en una torre que al parecer era mi cuarto, estaba pintada de colores grises, negros y blancos junto con dibujos de flores por las paredes. La niña estaba estudiando un idioma que creo que era Ruso ya que algo si que entendía pero ese nivel era bastante difícil. Es increíble, ahora apenas puedo seguir las asignaturas de clase y antes daba niveles avanzados ¿me habré vuelto estúpida? La puerta se abrió y entró un hombre de cabello negro y ojos azules sin que la niña se diera cuenta, era bastante alto y su presencia imponía pero ahora mismo la sonrisa que tenia en la cara no lo hacía, se acercó a la niña lentamente y de repente la agarró de la cintura y la elevó por encima de su cabeza.
Yuko p: ¡Oto-san, estoy estudiando!
Padre Y: ¿Ehhh? Pero yo quiero pasar tiempo con mi pequeña princesa.
Yuko p: Es mi tiempo de estudio, dentro de 15 minutos vuelve y podemos jugar a algo
Yo me empecé a reír, una niña de apenas cuatro años dándole lecciones a un tipo de más de 30 el cual ponía pucheros a su hija la cual lo miraba irritada, era como si sus personalidades fueran opuestas y la más madura fuera la niña.
Padre Y: ¡Pero yo quiero peinarte y pasar tiempo con mi niña ahora, no dentro de 15 minutos!
Yuko p: No puedes hacer nada, tu mismo dijiste que tenia que seguir mis horarios como una buena niña...
Padre Y: ¡Eso es!, ¡A partir de ahora te prohíbo estudiar si tu padre quiere estar contigo!
Yuko p: ¡No puedes hacer eso...!
Padre Y: ¡Claro que puedo!, soy el rey tengo poder para hacer eso y más- dijo sonriendo algo arrogante.
La niña se enojó un poco y su padre sabiéndolo empezó a pincharle la mejilla llamándola "Mi pequeña tsundere" mientras ella gritaba que no lo era y que se callara pero no funcionaba si se reía mientras lo hacía. Al final el padre acabó con la niña en sus piernas mientras le trenzaba el largo pelo de la niña y le contaba un cuento.
Padre Y: Pero ese príncipe no era como los demás, al príncipe nunca le habían dado amor o cariño así que cuando la princesa entró en su vida, el príncipe tenia miedo de hacerla daño e intentó alejarla...
Yuko p: No lo entiendo papi, si el príncipe la ama ¿porque intenta alejarla?, es como si yo no hablara contigo porque te quiero, no tiene sentido.
Padre Y: Para el príncipe sí, el príncipe amaba mucho a su princesa pero como nunca había recibido cariño, no sabia como demostrárselo.
Yuko p: ¿Y que hizo la princesa papi?
Padre Y: La princesa, con mucha paciencia, fue ayudando al joven príncipe hasta que le abrió su corazón y vivieron felices para siempre.
Yuko p: Me ha gustado este cuento papi, la princesa no es una ñoña que siempre espera a su príncipe, esta esta peleando junto con él.
Padre Y: Claro- se ríe- Eso es porque es como tu, una princesa valiente y guerrera.
Yuko p: ¿Eso significa que tendré que llegar hasta mi príncipe por la fuerza y con mucho amor?
Padre Y: Quien sabe, después de todo el pequeño príncipe y tú aún no se han conocido.
Yuko p: ¿Como es él papi?
Yo también sentía curiosidad ya que en cierto modo esta describiendo mi vida ahora mismo, poniendo a Subaru como el príncipe y a mi como la princesa.
Padre Y: Pues el príncipe tiene tu edad, el mismo cabello que una de tus mejores amigas y los ojos de la otra, solo voy a decirte eso, ahora a dormir.
Yuko p: ¿No me vas a decir como se llama?
Padre Y: No, tendrás que descubrirlo.  
La escena volvió a cambiar pero no se como mierda hice para que empezara a pasar más rápido, vi a la niña en forma de zorro de 9 colas ensangrentada peleando con unos bichos, no entendía de que hablaban pero parecía enojada, unos segundos después vi como uno de los monstruos intento asesinar a la niña pero el padre de esta se interpuso haciendo que lo mataran al instante. La pequeña niña quedó llena de sangre y en un segundo todos los monstruos a su alrededor estaban muertos, ella abrazó el cuerpo inerte de su padre y su madre al verlo, llevó a su pequeña niña a una estrella dibujada en el suelo o algo así, le tocó la cabeza y antes de que la niña se durmiera le quitó los brazaletes y otras cosas de plata y se las dio a una señora que la iba a cuidar, reconocí inmediatamente a esa sirvienta, fue mi madre adoptiva y estos brazaletes que llevo ahora representan a mi pueblo, no vi nada más pero pude escuchar un susurro de mi madre diciendo : "Te amo mi princesa, cuídate y se fuerte" Luego todo desapareció, bueno excepto un tipo muy siniestro que se quedó mirándome, en ese momento las lágrimas caían de mis ojos y no iba a permitir que se burlase de mi así que le pegué una patada fuertemente en la cabeza con una fuerza y velocidad inhumana. El tipo se paro y antes de desaparecer dijo: "Tan violenta como siempre kitsune, tendré que deshacerme de ti si quiero llegar a la reina, cuídate mocosa..." eso fue la gota que colmo en vaso para su suerte me desperté y para no matar a nadie salí al jardín a oler las rosas. 
Cuando conseguí calmarme volví a la mansión y fui al cuarto de Subaru para dormir con él. Para mi suerte se había olvidado de poner la tapa a su ataúd y estaba encogido así que me metí con él. Cuando sintió mi calor instintivamente rodeo mi cuerpo y se acercó más a mi sin despertarse, suspiré, supongo que mientras no se despierte no pasara nada. Y así acabe dormida con Subaru en mis brazos y aun con las palabras en la cabeza, pero en algo se equivoco ese tipo...

  ...No seré una presa fácil...

jueves, 4 de febrero de 2016

Pasado de ~Shiro~

Shiro Pov
Me encontraba en otro de esos flasbacks que tuve de Shu, tal vez no vi toda su infancia y Beatrix quiera enseñarme algo más. Aparecí en un lindo castillo blanco lleno de sirvientes de toda clase, quiero decir que había vampiros, demonios, zorros, guerreros, fantasmas y muchos más pero lo que más me sorprendió es que todos se llevaban muy bien y siempre llevaban una sonrisa bastante sincera. Yo empecé a caminar por ese enorme castillo hasta que vi a tres niñas de unos cinco años que estaban caminando y ayudando a algunos de los sirvientes aunque ellos se negaban las pequeñas niñas los ayudaban igual. La primera tenia el pelo albino por los tobillos, ojos azules verdosos y llevaba un vestido bastante escotado verde y blanco, la segunda era algo más baja que las otras dos, tenia el pelo de un color rubio-platino y ojos azules aunque ella llevaba un traje de loli morado y la última tenia el pelo largo albino por los tobillos y ojos azules esta llevaba un vestido de dos partes blancos. Me quedé mirando un rato a la tercera niña ya que era realmente parecida a mi y las otras dos eran como una versión diminuta de mis hermanas. Antes de poder verla más un sirviente se acercó a la niña.
Sirviente: Shiro-sama, Sachiko-sama la espera en su cuarto
Perfecto, tenia razón y estos son mis recuerdos pero no veo nada malo en ellos como para olvidarlos.
Shiro p: Clares-san, gracias por avisarme ¿podrías decirle que enseguida iré?
Sirviente: Claro Shiro-sama y no tiene que darme las gracias, es mi trabajo.
Shiro p: Pero aun así, se que es muy complicado tener que trabajar cuidando a tres molestas mocosas como nosotras, que siempre estamos molestando y siendo unas caprichosas por eso agradezco todo su trabajo- la niña sonrió, no se si estaba más asombrada yo o el sirviente.
Sirviente: ¡Shiro-sama, no son ninguna molestia!, es más me siento honrado de trabajar para unas niñas tan dulces como ustedes.
Shiro p: ¿Es así?- dijo ladeando la cabeza como un perro confundido pero luego sonrió- arigatou, voy a reunirme con Sachiko-chan, si me disculpas Clares-san
La niña se dirigió a sus hermanas y luego se fue corriendo hacia su habitación supongo, yo la seguí y entramos en una habitación amarillo y blanca muy bonita, en la cama estaba tumbada una niña de más o menos mi misma edad de cabellos negros y ojos rojos, llevaba un vestido corto rojo sangre aunque ella no parecía una princesa ya que estaba descalza y algo sucia, como si hubiera estado jugando en el barro.
Shiro p: ¡Sachiko-chan, viniste!
La niña se incorporó justo a tiempo ya que la pequeña albina se lanzó encima suya para abrazarla, en eso ambas se cayeron de espaldas sobre la cama y empezaron a reír.
Sachiko: Claro que vine, baka, eres mi mejor amiga ¿como voy a dejarte sola?, además quería asegurarme de que nadie te retiene para ir a buscar a Akarihime.
Shiro p: ¡Es cierto es el cumple de Akari-chan!
Sachiko: ¿Ves? Y por eso estoy aquí, eres tan tonta para recordar fechas importantes.
La albina hizo un lindo puchero y la pelinegra se rió de ella para luego sacar dos regalos de debajo de la cama. Y se los entregó a la albina.
Shiro p: ¿Que es esto Sachiko-chan?
Sachiko: Uno de los regalos es para ti y otro para que se lo des a Akarihime, así que elige señorita.
La pelinegra le encantaba molestar a la pequeña albina diciéndole eso a pesar de que ella también proviene de una familia adinerada. La albina abrió el regalo que estaba envuelto en papel amarillo y blanco y sacó un hermoso violín blanco y dorado. Igual al que tenia yo y guardaba con tanto aprecio.
Sachiko: ¡Como logras adivinar todo!
Shiro p: ¿Porque no me paso el día en la calle y estudio algo?
Sachiko: Aprenderías más conmigo en el campo que con esos libros, además no te enfermarías y crecerías más.
Es cierto, ahora que me doy cuenta la pelinegra es algo más alta que la niña albina, no mucho solo unos 3 cm pero es bastante notorio.
Shiro p: ¡No es justo soy un par de días mayor que tu! ¡¿Por qué eres más alta que yo entonces?!
Sachiko: Te lo he dicho, señorita eso te pasa por no comer sano.
Shiro p: ¡Si que como sano!
Sachiko: Serias más alta si lo comieras recién cogido y no cocinado con especias y esas mierdas.
Shiro p: ¡Sachiko, no digas eso es de mala educación!
Sachiko: Si si como digas señorita- dijo haciendo un ademán con la mano- Por cierto mira lo que compre para las dos
La pelinegra le dio una especie de sobre blanco a la albina y esta lo abrió encontrándose con un pendiente en forma de ala de ángel blanco muy bonito. La niña lo levanto asombrada y lo puso a la luz mientras que la pelinegra sacó otro idéntico y lo puso a su lado.
Sachiko: ¿Ves? ¡Este será el símbolo de nuestra amistad!
Yo empecé a meter la mano en  la camisa que llevaba y saqué un colgante con esa misma forma, ya que la cadena era transparente, no se veía, por eso le tenia tanto aprecio sin saber por qué. Me lo quité de la cadena y lo puse en mi oreja derecha como hice en el pasado mientras que la pelinegra se lo puso en la izquierda.
Sachiko: Así siempre estaremos conectadas por mucho tiempo que pase.
Shiro p: Es hermoso, nunca me lo quitare Sachiko-chan.
Sachiko: Más te vale, porque si lo haces vendré del mismísimo infierno a volver a ponértelo.
La pequeña albina se rió y asintió.
Sachiko: ¿Que clase tienes ahora señorita?
Shiro p: Mmmm, creo que tengo clase de baile y luego una hora de estudio.
Sachiko: Bien, vamos- dijo cogiéndola de la mano y arrastrándola a la ventana.
Shiro p: ¿Sachiko-chan?
Sachiko: Quien mejor que Yuko o Saiko para enseñarte a bailar señorita y así luego podemos estudiar juntas.
Shiro p: Pero tengo que...
Sachiko: ¡Yolo!- dijo saltando por la ventana con la albina en brazos.
La escena volvió a cambiar pero me estaba riendo de tal forma que no me concentré en nada hasta un rato después donde vi a mi mini yo en una especie de estudio rodeada de un montón de libros de todo tipo, solo me dio tiempo a ver algunos; unos de música, historia, ciencia, un montón de lenguas raras de las cuales solo reconocí el japones y el ingles y uno que llamó mi atención que era sobre seres sobrenaturales. Iba a seguir investigando cuando una mujer rubia y de ojos rojos entró en la habitación con una sonrisa en la cara.
????: Shiro, cariño deja de estudiar llevas aquí una hora, si sigues así seras mas lista que tu padre.
Shiro p: Pero mami, si no estudio no podre ser una digna soberana ¿no crees?
Madre S: Cariño, si aprendiste lo básico con 2 años ahora que vas a cumplir 5 en unos días sabes más que la mayoría de gobernantes ¡No quiero que mi niña crezca tan rápido!
La mujer hizo un puchero y empezó a sobar a la pequeña niña que estaba sonriendo.
Shiro p: Esta bieeeeen, pero jugaremos a Hide and Seek
Madre S: Lo que tu quieras mi niña, pero hay que avisar a tus hermanas ¿no crees?
Shiro p: Claro mami, te esperamos en el jardín ¿si?
La madre le dio un beso en la frente y asintió, una vez que la niña se fue apareció un hombre de cabellos blancos y ojos azules entró y besó a la mujer así que supuse que seria mi padre.
Padre S: ¿Conseguiste que dejara de estudiar?
Madre S: ¿Lo dudabas?
Padre S: No, es solo que Shiro es demasiado centrada para ser una niña tan pequeña, debería disfrutar más de la vida como lo hacen sus hermanas.
Madre S: Si, creo que en eso salió a ti, es mi pequeña genio.
El hombre solo se rió entre dientes mientras la mujer salia a jugar con las niñas.
La escena volvió a cambiar pero después de todo lo que he visto no estoy nerviosa, seguramente será otro recuerdo feliz.
Me encontraba otra vez con Sachiko pero esta vez ella estaba rodeada de un aura oscura y tenia unas tijeras en la mano, yo me encontraba a su derecha y tenía los dos ojos rojos con las marcas por todo mi cuerpo mientras las manos salían de mi espalda, lo que más me llamó la atención fue que ambas estábamos cubiertas de una sustancia roja que goteaba por nuestras manos y pelo... sangre.
Sachiko: Ve a buscar a tus padres y a tus hermanas, ya me has ayudado aquí.
Shiro p: Pero aun hay muchos podrían...
Sachiko: Mis padres y la mayor parte de los habitantes están a salvo gracias a nosotras, ve a salvar a los tuyos, en cuanto termine aquí iré a buscarte ¿si?
Shiro p: Entendido.
Me volví a teletransportar mientras que mi versión pequeña aterrizaba con sus alas blancas ahora cubiertas de sangre y se fue a reunir con las otras dos niñas que ya se encontraban mirando todo el caos de dentro.
Akane p: Shiro, Yukki detrás mio.
Ambas niñas asintieron y se adentraron en aquel infierno matando a todos los monstruos que se ponían por delante y ayudando a los supervivientes, pronto llegaron al castillo y corrieron hacia la sala del trono donde se encontraba su madre y su padre peleando contra dos personas encapuchadas y tres monstruos.
Akane p: Shiro deshazte de esas personas, Yukki sujétame a esos bichos mientras los mato- susurro ya que nadie las había visto entrar.
Las dos p: Entendido.
Sin pensarlo mucho la niña se teletransportó detrás de las dos personas que estaban atacando a su madre sin que lo notaran, la madre de la pequeña abrió los ojos con una mirada que decía "Huye, por favor".
Shiro p: Porque ustedes son miserables, necesitan a alguien más miserable que ustedes- dijo la niña captando la atención de los dos hombres los cuales palidecieron al verla.
No me había dado cuenta antes pero la niña tenía un aspecto muy tenebroso y los brazos a su espalda eran transparentes así que se veían un poco con la luz.
Shiro p: Ustedes... ¡Ustedes son los que deberían morir!
Sin saber como los brazos semitransparentes de la niña atravesaron a los hombres y al alejarlos sus cuerpos explotaron en pedazos dejándolo todo lleno de sangre, incluido el rostro de su madre aunque esta no murió, ni siquiera estaba asustada.
Madre S: Shiro, lo hiciste bien cariño, gracias.
La niña sonrió al mismo tiempo que las otras dos niñas llegaban con su padre tambien cubiertas por la sangre que explotó de los tipos.
Padre S: Este lugar ya no es seguro para ustedes mis pequeñas, os mandaremos a un lugar donde estáis más seguras... lejos de nosotros.
Akane p: ¡Pero Oto-san no queremos irnos!- dijo la pequeña con lagrimas en los ojos.
Madre S: Lo se cariño pero es por vuestro bien...
Los padres cargaron a las niñas hasta una sala especial y las dejaron en el centro de una especie de pentagrama, el padre les tocó la frente suavemente haciendo que saliera una luz blanca de ellas y se quedaran dormidas poco a poco.
Madre S: Nunca olvidéis que os amamos mis niñas
Las tres: Nunca os olvidaremos- susurraron las niñas quedándose dormidas
????: ¿Piensas que esto ha terminado enana?
Shiro: ¿Quien eres?
????: Solo te diré que disfrutes del poco tiempo que te queda, destruiré tu vida.... poco a poco
No logré verlo bien pero estoy segura de que era un hombre de mediana edad y no era humano... era un demonio.
Me desperté sobresaltada para encontrar a Shu a mi lado durmiendo, tenía el ceño fruncido y sus brazos apretaban mi cuerpo contra el suyo, yo sonreí en ese momento y me acurruque en su pecho hasta que se relajó y supongo que se despertó un poco ya que puso su cabeza en mis pechos sonrojandome.
Shiro: ¿S-shu?
Shu: Son tan suaves... déjame dormir...
Yo suspiré y le acaricié su rubia cabellera hasta que ambos nos dormimos, no permitiré que destruyan mi vida...


...Lo mataré antes de que eso ocurra...